Si un trabajador ha solicitado una reducción de jornada por cuidado de un menor y ha comenzado a prestar servicios para otra empresa, es importante evaluar si esta nueva actividad laboral es compatible con la finalidad de la reducción de jornada.
Según el artículo 37.6 del Estatuto de los Trabajadores, la reducción de jornada busca facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar.
La jurisprudencia ha establecido que trabajar en otra empresa durante la reducción de jornada es posible siempre que esta nueva actividad no interfiera con el cuidado del menor y aporte ventajas objetivas, como mayor flexibilidad laboral o teletrabajo.
Sin embargo, si se sospecha que el trabajador ha solicitado la reducción de jornada únicamente para trabajar en otra empresa sin que esto facilite el cuidado del menor, podría considerarse una transgresión de la buena fe contractual. En tal caso, la empresa podría tomar medidas disciplinarias, incluyendo el despido disciplinario, siempre que se acredite que la nueva actividad laboral no cumple con la finalidad de la reducción de jornada. La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de 7 de enero de 2014 apoya esta postura al declarar procedente el despido disciplinario de un trabajador que utilizó la reducción de jornada para trabajar en otra empresa sin justificación adecuada.