Nos gustaría saber si existen unas medidas aplicables contra el absentismo que sean positivas para la empresa y valore el trabajador para no incidir en el mismo. ¿Cómo es posible formalizarlas de tal forma que, en caso de no funcionar, se puedan suprimir?
¿Qué medidas se podrían aplicar? ¿Qué modelo o documento habría que presentar? ¿Podría formalizarse de forma de prueba?
Existen numerosas medidas que pueden reducir el absentismo laboral, entre las que destacan el ofrecimiento de flexibilidad laboral, la jornada continua o a turnos, la mejora de las condiciones laborales, fomentar el desarrollo profesional o reconocer recompensas a los trabajadores.
En primer lugar, ofrecer flexibilidad laboral, incluyendo la modalidad del teletrabajo en la medida que sea posible. Esto permite a los trabajadores equilibrar sus responsabilidades personales con las profesionales, lo que lleva a disminuir la necesidad de tomar días libres por motivos personales. Esto tendrá también efectos positivos para la empresa, ya que implicará una reducción del gasto en electricidad o incluso en el alquiler del local (si se cambia a locales más pequeños con el personal estrictamente necesario).
También establecer una jornada continua o una política de turnos puede ser una buena opción, ya que permitirá a los trabajadores compaginar su vida personal con la laboral sin necesidad de disponer de días de permisos.
Otra opción es mejorar las condiciones laborales, asegurando que los trabajadores tengan los equipos y herramientas necesarias para realizar su trabajo de manera segura y eficiente. Un entorno laboral cómodo y seguro puede contribuir a la reducción del absentismo relacionado con enfermedades o accidentes laborales.
Otra opción pasaría por fomentar el desarrollo profesional de los empleados, ya que si ven un camino de progreso estarán más comprometidos y menos propensos al absentismo laboral.
Por último, una posibilidad de reducir el absentismo es el reconocimiento de recompensas. Esto se traduce al pago de una bonificación por la falta de absentismo durante un periodo de tiempo, por ejemplo un mes, que aumentará la motivación y el compromiso de los empleados a acudir a su puesto de trabajo. En caso de incluir una medida como esta, si luego no funciona, podría considerarse condición más beneficiosa, en función del tiempo que se haya aplicado. De este modo, cuando esos derechos sean perdurables en el tiempo y hayan sido concedidos de manera voluntaria, constituyen verdaderos derechos adquiridos para los trabajadores que no podrán ser eliminados o modificados unilateralmente por el empresario (Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, de 9 de noviembre de 2012). No obstante, si esta medida se establece de forma temporal, a modo de prueba, y no perdura en el tiempo no tendrá la consideración de condición más beneficiosa y, por tanto, se podrá suprimir por la empresa en el caso de considerar que la misma no funciona.
En cualquier caso, estas son unas medidas generales ya que un buen plan para reducir el absentismo laboral debe analizar la diferencia de género, aspectos psicológicos de los trabajadores, tamaño y sector de la empresa así como el clima laboral.