No, la ley no reconoce el derecho a un permiso retribuido para participar en una campaña electoral por el mero hecho de pertenecer a un partido político si no se ostenta una condición específica como la de candidato o representante que implique un deber personal e inexcusable de carácter público. Aunque el Estatuto de los Trabajadores, en su artículo 37.3.d), prevé la concesión de permisos retribuidos por el tiempo indispensable para el cumplimiento de un deber inexcusable de carácter público y personal, esta previsión exige que dicho deber no pueda ser delegado y que su cumplimiento recaiga exclusivamente en el trabajador.
En este caso concreto, el trabajador solicita ausentarse durante cuatro días durante la campaña electoral alegando su vinculación con un partido político, sin que su participación en los actos de campaña derive de un mandato legal ineludible o de un cargo público que le imponga funciones personales e indelegables. La jurisprudencia ha determinado que solo se reconocen como deberes inexcusables aquellos que requieren la actuación personal del trabajador —como votar, actuar como miembro de un jurado, testificar en un juicio o comparecer como parte cuando así se exige expresamente—, y excluye aquellos supuestos en los que la actividad puede ser asumida por otros miembros del partido o colaboradores voluntarios.
Así lo ha afirmado, por ejemplo, el Juzgado de lo Social n.º 1 de Navarra en sentencia de 22 de marzo de 2006, al considerar que los deberes que justifican permisos retribuidos han de ser obligatorios, públicos, personales e intransferibles. La participación política voluntaria en campaña no entra en esta categoría. Por tanto, en ausencia de una previsión expresa en el convenio colectivo y al no concurrir un deber inexcusable, la empresa no está obligada a conceder un permiso retribuido para estos fines. El trabajador podrá, si así lo desea, solicitar días de vacaciones o un permiso no retribuido, siempre que la empresa lo autorice.