¿Cuándo se considera consolidable el plus de productividad incluido en nómina?

El carácter consolidable del plus de productividad dependerá de lo que se haya pactado en el contrato de trabajo o lo que disponga el convenio colectivo. Si su cuantía no es fruto de la voluntad unilateral de la empresa de conceder una ventaja o beneficio (que es lo propio de la condición más beneficiosa), sino que es fruto de la concurrencia de las circunstancias que determinan su devengo, no sería posible su consolidación.

El plus de productividad es un complemento salarial que se establece en función del resultado económico positivo del año, que normalmente da lugar a una percepción de un complemento único de cuantía variable. Viene referido, no al rendimiento individual del trabajador, sino a la productividad global de la empresa o unidad inferior, interviniendo para su fijación elementos como las cifras de facturación o el índice de ventas o de producción (entre otras, sentencia del Tribunal Supremo, de 9 de diciembre de 2010).

En cuanto a su carácter consolidable la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, de 16 de junio de 1999 recoge un supuesto en el que el propio Convenio Colectivo preveía expresamente la “no” consolidación del plus de productividad. Por su parte, la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, de 29 de mayo de 2011 dispone que no es posible su conversión en condición más beneficiosa, ya que no se trata de una mejora del salario base pactado en el convenio, sino de un complemento salarial de importe variable calculado en función de la concurrencia de determinadas circunstancias que no han quedado fijadas.