Un autónomo que se dedica a pequeños trabajos de albañilería y construcción tiene contratado a un trabajador. Las obras pueden durar como mucho tres semanas y generalmente son obras a particulares. No es subcontratado para otras empresas de construcción. Podría darse el caso que un año, el volumen de trabajo descienda y en algún otro periodo no lo necesite temporalmente. ¿Se le podría hacer fijo discontinuo?
Aunque el contrato fijo discontinuo podría ser una opción en ciertos casos, en este contexto específico, donde las obras son de corta duración y no hay una clara intermitencia o estacionalidad, podría no ser la modalidad más adecuada.
El contrato fijo discontinuo es adecuado para actividades que presentan una intermitencia en la prestación de servicios, es decir, cuando hay periodos de actividad y de inactividad claramente definidos. En el sector de la construcción, el contrato fijo discontinuo se utiliza principalmente cuando hay periodos entre obras en los que no se trabaja, permitiendo al trabajador cobrar el desempleo durante la inactividad.
En el caso de un autónomo que realiza obras de corta duración para particulares, la intermitencia podría no ser suficiente para justificar un contrato fijo discontinuo, especialmente si las obras no son cíclicas o no presentan una estacionalidad clara. Además, si el volumen de trabajo es impredecible y no se puede establecer un patrón de actividad e inactividad, podría ser más apropiado considerar otras modalidades de contratación.