Una empresa ha despedido a una trabajadora con la posición de responsable de RRHH por motivos disciplinarios, aunque no estaría justificado legalmente en su totalidad (la empresa asume que se podría reclamar su improcedencia).
Tras ser despedida, la trabajadora está contactando telefónicamente con algunos trabajadores que sabía que se iban a despedir para informarles de que la empresa les va a despedir. La trabajadora tiene una cláusula de confidencialidad que opera incluso cuando ya no esta trabajadora de la empresa
¿Qué pude hacer la empresa en este caso?
Si la empresa detecta que se ha incumplido la cláusula de confidencialidad mientras la relación laboral permanece vigente, ello podrá dar lugar al despido disciplinario del trabajador por transgresión de la buena fe contractual, en virtud del artículo 54.2 d) del Estatuto de los Trabajadores.
No obstante, en caso de que la revelación de la información se produzca cuando la relación laboral ya ha finalizado, pero la cláusula de confidencialidad sigue operando, como es este caso, la empresa podrá tomar medidas legales contra la trabajadora por incumplimiento de dicha cláusula.
En este sentido, la empresa podría considerar la posibilidad de iniciar una acción legal por daños y perjuicios derivados de la violación del deber de confidencialidad. Entendemos que existe incumplimiento por parte de la trabajadora, más aún cuando dicha información la conocía por su posición de responsable de RRHH.
No obstante, es preciso que la empresa cuente con una prueba contundente de dicha violación del deber de confidencialidad, como puede ser, por ejemplo, el testimonio de un trabajador. Es importante que se pueda acreditar el incumplimiento.
Asimismo, recomendamos esperar a que la trabajadora impugne el despido efectuado por la empresa, y en ese caso, proceder a demandar por incumplimiento de la cláusula, para que en la fase de negociación se pueda llegar a un acuerdo entre empresa y trabajadora.