se trata de dos despidos objetivos que he realizado, ambos por causas organizativas y de producción.
En el momento en que les entregue las cartas de despido a ambos trabajadores, me encontraba en presencia de dos de los representantes de los trabajadores, el gerente de la empresa se encontraba de viaje durante toda la semana, por lo que yo procedí a entregarles la carta.
El es gerente de varias empresas y mi cargo es el de secretaria del gerente, con lo cual específicamente no estoy dada de alta en la empresa en la que efectuamos el despido, aunque no creo que esto tenga mayor importancia, ya que el personal de todas las empresas me conoce y sabe mi cargo.
En el momento de la entrega de la carta que como he indicado la realicé con testigos (representantes de los trabajadores), les indique que el gerente me había transmitido que “entendía que no se encontraban en condiciones para realizar su trabajo y que por tanto se fuesen a casa y que no volviesen a trabajar”.
Ese día no volvieron pero al siguiente se presentaron indicando que les teníamos que entregar un escrito con dicha manifestación, como el gerente se encontraba de viaje toda la semana y yo se lo había comunicado a ambos verbalmente y ante testigos, no hice nada más, sino les basto mi palabra, imagino que tanpoco les satisfaría mi firma, así que no hice nada.
Al día siguiente aparecieron con la baja por enfermedad común. Ahora cuando hagamos el finiquito, en un principio creemos que no tenemos que liquidarles, ningún día de vacaciones, ya que les mandamos a casa y son ellos los que decidieron volver, haciendo caso omiso a lo que yo les había indicado, en nombre del gerente. ¿Cómo veis vosotros el tema de liquidar o no las vacaciones?
LexaGO